Diccionario-del-Vino-2-parte

Bueno aquí la segunda parte de nuestro breve diccionario del vino.

¿Qué es un vino tozudo? ¿Y uno pospuesto? En esta segunda parte aprenderéis esas definiciones y otras como un vino con linaje, vino peleón,…  Aquí os lo dejamos. Esperamos que os sea de utilidad.

Segunda Parte del Breve Diccionario del Vino (De L a Z)

Largo: Ese toque de calidad que permanece en la boca después de engullir el sorbo.

Ligero: Vino de contenido alcohólico por debajo de los doce grados. También, en sentido desdeñoso, equivale a que está falto de cuerpo y flojo de aroma.

Límpido: Transparente y sin defectos en inspección ocular.

Linaje: Conjunto de cualidades que caracterizan un vino como de buena crianza.

Madera: Si ha permanecido demasiado tiempo en tonel, será desdeñoso decir que “sabe a madera”. Pero es bueno que tenga un cierto olor a barrica, como garantía de su crianza. Si ha estado en roble tendrá una tendencia a oler a vainilla.

Maduro: Cuando el vino alcanza el momento superior de su oferta y ha logrado aglutinar toda la riqueza de sabores, antes de entrar en la decadencia.

Noble: Como en el linaje, este es un adjetivo para un vino de alta cuna. Pero corrientemente también lo decimos de ese vino que conservamos años y años sin que nos dé una sorpresa amarga al descorcharlo.

Oxidado: Cuando ha estado expuesto al aire y adquiere un regusto desagradable.

Pasificado: Aroma que se percibe en los vinos cuyas uvas han estado expuestas a un fuerte sol. Ocurre en algunos vinos elaborados en años de muchísimo calor.

Peleón: Vino de nula calidad, bajo precio y consecuencias irreparables como gastritis.

Penetrante: Que tiene esencias olfativas estimulantes.

Picante: Si bien es una cualidad casi negativa en los vinos blancos, en los tintos jóvenes puede ser un rasgo atractivo el que la acidez del vino pique en la lengua.

Pospuesto: Una vez engullido el caldo, nos queda en el paladar, garganta y fosas nasales una sensación que puede ser agradable o desagradable. Ese pospuesto, si es agradable es lo que diferencia los grandes vinos de los muy buenos.

Redondo: Vino robusto y satisfactorio, que ha alcanzado su madurez en equilibrio y plenitud.

Seco: Que no resulta dulce al paladar.

Sedoso: Término parecido al aterciopelado, pero aplicado a los vinos dulces y de postre.

Sólido: Vino recio, de notable cuerpo, rico en alcohol y tanino, pero poco desarrollado.

Sutil: Vino solo para iniciados, que no desvela con facilidad sus características y fragancias.

Tozudo: Vino inmaduro, pero con acusada personalidad, que seguramente llegará a perfeccionarse en la botella. Pero el catador le da este término al no estar plenamente seguro de que esto ocurra.

Vainilla: Sustancia tánica que las barricas de roble dejan en los vinos que pasan por ellas. Aunque los expertos tienen opiniones contradictorias sobre el punto, la creencia general es que una acusada aroma a vainilla solo es aceptable en el brandy, nunca en el vino.

Verde: Vino ácido, hecho con uvas poco maduras.

Viejo: Vino que, aún resultando absolutamente bebible, ha perdido parte de sus características al haber envejecido en exceso. Aunque algunos bebedores lo aplican como un elogio, lo cierto es que el término se emplea negativamente.

Vigoroso: Vino joven, que ofrece sus peculiaridades espontáneamente. Que promete.

Voluptuoso: Vino maduro y afrutado con gran riqueza de aromas y sabores, con excelente textura y un imperceptible dulzor. Se dice del vino que llena y satisface especialmente.

 Fuente: http://www.divil.com/

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