Hola a tod@s! Hoy volvemos a enriquecernos con la aportación de nuestra colaboradora Edith Gómez (Editora de http://www.gananci.com) con este interesante artículo sobre cómo leer las etiquetas de los productos cuando realizamos nuestra compra habitual.

Esperamos que os sea de vuestro interés y utilidad.

Pili – Alacena de la Vega –

Cómo leer las etiquetas de los productos para saber si son saludables o no.

Leer etiquetas de los productos - alacena de la vega

Muchas veces, tratar de comprender las etiquetas de los productos de alimentación no es nada fácil, y usualmente sólo atendemos a la cantidad de proteína o carbohidratos que estos poseen, sin fijarnos en aspectos que son realmente importantes.

Por ello, hoy queremos contarte si un producto es realmente saludable o no, antes que decidas comprarlo, y lo mejor es que lo hagas de manera rápida evitando caer en las promesas publicitarias que muchas veces son parte de las mentiras de la industria alimentaria.

1. El porcentaje de la materia prima

Una de las cosas que muchas personas no conocen es que, en el etiquetado, aparece una lista de ingredientes, y esta lista atiende un orden específico, de acuerdo a los ingredientes que son mayoritarios. O sea, desde el primero hasta el último de los ingredientes poseen una proporcionalidad correspondiente a ese orden en el cual van apareciendo, siendo el último el que menos presencia tiene en el producto.

Si decides comprar, por ejemplo, “Queso de Cabra”, debes verificar en qué cantidad viene el ingrediente. Pues, muchas veces tomamos productos en los cuales predominan otros ingredientes añadidos que el componente principal que promete el empaque.

2. Comprueba la calidad del aceite

Vuelve nuevamente al listado de ingredientes, y no te concentres en la tabla nutricional. Verifica más bien el origen del tipo de grasa del alimento que compras, y evade aquellos que tengan aceite de palma o grasa hidrogenada, ya que estarías consumiendo ácidos grasos trans.

Muchos de los aceites que se encuentran en el mercado utilizan productos muy procesados cuya calidad termina siendo fatal para la salud. Por ello, trata de escoger productos a los cuales no se les haya añadido aceite, o si esto es así, por lo menos que sea aceite de oliva virgen extra.

3. Identifica el exceso de sal o azúcar

Esta tabla suele orientar sobre las cantidades, y es una de las informaciones más valiosas que encontrarás en las etiquetas. Si observas que posee sal añadida en exceso, o que los hidratos de carbono de los azúcares son muy altos, es mejor que lo descartes. Hay muchos alimentos que poseen azúcar añadido. En el caso de los lácteos, el azúcar que se encuentra presente, es natural, es decir, se trata de lactosa, y aquellas preparaciones que contengan frutas o verduras, el azúcar que posean serán el que le pertenece a la fruta misma.

4. Verifica si tiene azúcar oculto o añadido

Muchas veces es difícil determinar qué porcentaje de azúcar es propio o es añadido. No obstante, es posible hacer una estimación a partir de la lista de ingredientes. Si el alimento que deseas comprar no posee exceso de azúcar, entonces trata de identificar si posee sirope, jarabe, fructosa, maltosa, dextrosa, maltodextrinas, u otras. Pues, la idea es que consumas la menos cantidad que puedas de azúcar añadido. Si observas alguno de estos ingredientes, ya sabes que ese alimento no es tan saludable como piensas. Trata de optar siempre por las frutas, verduras y hortalizas como fuente de hidratos de carbono.

5. Observa si los cereales son refinados o integrales

En algunas ocasiones,  y con el propósito de disminuir los costos, suelen emplearse harinas y almidones. Por ello, si vas a comprar el pan o la pasta, debes observar que se aproxime lo más que pueda al 100% integral.

Es decir, es importante que antes de realizar cualquier compra, observes las etiquetas de los productos con detenimiento. Hacer estas comprobaciones te ayudará a verificar más rápido que si empiezas a sacar cálculos desde la tabla nutricional, y determinar si el producto que pretendes ingerir es realmente saludable o no.

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